Hace unos días nos encontramos la clase llena de huellas de dinosaurio. Estas huellas nos conducían hacia unos huevos grandes.
Había seis huevos, así que decidimos que cada grupo cuidaría y observaría un huevo.
Después de las fiestas de San Prudencio nos hemos encontrado con que los huevos han roto su cáscara.
Aquí está uno de los grupos, el del Diplodocus, observando su huevo.
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